A medida que lea "El Mundo de Gabriela" con su niño o niña, discuta con ellos lo que dice, escuche cuidadosamente sus preguntas y haga lo mejor que pueda por contestarlas; nunca diga: "No lo se". Pregúnteles ocasionalmente "Qué crees que significa esto?", para verificar exactamente qué han entendido y qué piensan de los mensajes del libro.